Sé que el SE os trae locos... Os dejo para ayudaros a repasar una presentación del profesor Alfonso Sancho Rodríguez adaptada por mí a la clasificación que estáis acostumbrados a manejar.
No consigo recordar cuántos años tenía la primera vez que leí este libro. Supongo que más o menos la que tienen mis alumnos de 2º ESO que han debido leerla este trimestre. Sí recuerdo que Quico y su inocencia me hacían mucha gracia y que aún podía identificarme con muchos de sus sentimientos. Ahora, de adulta, valoro aspectos que en esa primera lectura seguramente me pasaron desapercibidos: la sutileza con la que deja entrever las desavenencias entre los padres, el retrato de la España franquista, la riqueza del lenguaje...Y me siento más cercana al personaje de la madre atareada "harta de niños" que al de Quico, claro. Los años, que no pasan en balde...¿Qué os ha parecido a vosotros la novela?¿Os ha gustado?
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Vos sabés las que se arman en cualquier cancha más allá de propios. Y si no acordate del campito del Astral, donde mataron a la vieja Ulpiana. Los años que estuvo hinchándola desde el alambrado y, la fatalidad, justo esa tarde no pudo disparar por la uña encarnada. Y si no acordate de aquella canchita de mala muerte, creo que la del Torricelli, donde le movieron el esqueleto al pobre Cabeza, un negro de mano armada puro pamento, que ese día le dio la loca de escupir cuando ellos pasaban con la bandera. Y si no acordate de los menores de Cuchilla Grande, que mandaron al nosocomio al back derecho del Catamarca, y todo porque le habían hecho al capitán de ellos la mejor jugada recia de la tarde.
El pasado 30 de octubre se cumplieron cien años de su nacimiento en Orihuela. Cualquier excusa es buena para recordar su obra. Aquí queda la célebre versión cantada por Serrat de sus "Nanas de la cebolla". Esta obra dedicada a su hijo la compuso en la cárcel franquista en la que acabaría sus días por haber defendido la República.
Los publicistas son grandes maestros en el uso del lenguaje literario: metáforas, metonimias, recursos de repetición...En ocasiones, acuden directamente a los grandes maestros. Ellos ponen las palabras, los publicistas, las imágenes, y las empresas, el producto. ¿Qué opinas tú de este uso comercial de la literatura? ¿Qué crees que habrían opinado Cortázar, Borges o Shakespeare? Observa los anuncios que utilizan sus palabras antes de dejar tu comentario.